Impulsando combustibles sostenibles para la aviación nacional

Si bien, el desafío de la aviación el siglo pasado era aumentar la seguridad de los vuelos, ahora es la sostenibilidad. A nivel mundial contribuye aproximadamente con el 2 por ciento de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero, GEI. Es por ello, que hace dos años el Gobierno creó el programa Vuelo Limpio al cual se acaba de sumar la Universidad Católica de la Santísima Concepción para impulsar la investigación académica y desarrollar combustibles sostenibles para la industria aérea nacional.

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Como Chile se ha propuesto transitar desde una economía basada en combustibles fósiles hacia una economía sustentable, la descarbonización del transporte será fundamental para alcanzar esta meta y consolidarnos como un país de energías limpias.

Vuelo Limpio fue lanzado en 2021 por el Ministerio de Transportes a través de la Junta de Aviación Civil y desde la cartera de Energía por la Agencia de Sostenibilidad Energética. Así, convocaron a las compañías aéreas nacionales a reducir la emisión de GEI. Su objetivo es implementar un programa nacional de aviación sustentable, promoviendo buenas prácticas en materia de gestión energética por parte de las aerolíneas, junto con mitigar y reducir la emisión de gases con efecto invernadero y, con ello, contribuir al cuidado del medio ambiente.

Esta iniciativa busca también impulsar la utilización de tecnologías más limpias como los SAF y el hidrógeno verde, además de desarrollar pilotos de eficiencia energética en la industria aérea.


Vuelo Limpio busca potenciar la colaboración entre actores públicos y privados, para promover la sostenibilidad energética en la aviación comercial. Por ello, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, destacó la reciente incorporación de la Universidad a esta iniciativa, y cuyo aporte se orientará a iniciar pruebas para producir combustibles de aviación sostenibles, “con lo que daremos un importante paso para contribuir a la descarbonización de la industria aérea al año 2050”, afirmó.

El centro de estudios ha desarrollado investigaciones en combustibles alternativos en base a materias primas renovables como biomasa y aceites residuales. Los SAF o Sustainable Aviation Fuel son la gran esperanza para alcanzar cero emisiones en la aviación, ya que su huella de carbono es menor en todo su ciclo de vida, desde su extracción hasta su uso en los aviones. De hecho, para ser considerados como tales, deben bajar las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50 y un 60 por ciento y provenir de terrenos y técnicas que no afecten a la diversidad. Sin embargo, aun su producción es baja y su costo es elevado en el mundo.


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