Con apoyo internacional, se crea Fondo para impulsar H2V en Chile

No solo se requiere contar con condiciones climáticas excepcionales y la confianza internacional para promover la producción de hidrógeno verde en el país, también deben darse otras facilidades a los potenciales inversores. Teniendo en claro lo anterior, con recursos de cuatro instituciones financieras multilaterales y de Corfo, este año comenzará a operar un Fondo para mitigar los riesgos de invertir en esta naciente industria.

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El programa dispondrá de US$750 millones en préstamos de los bancos Interamericano de Desarrollo, Mundial, de Desarrollo de Alemania, y Europeo de Inversiones; además, Corfo aportará US$ 250 millones. Con estos recursos se busca propiciar condiciones que permitan apalancar US$ 12.500 millones para financiar proyectos de hidrógeno verde (H2V), apoyar a proveedores de la transformación energética y fomentar el desarrollo de encadenamientos productivos.

Chile espera producir el H2V de menor costo del mundo para 2030 y estar entre los tres principales exportadores mundiales en 2040. Según estimaciones declaradas en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, se podrían generar hasta US$ 330 mil millones en oportunidades de inversión privada y exportaciones por unos US$30 mil millones al 2050.

Para crear ese futuro, hoy se debe avanzar en entregar facilidades a quienes quieran apostar por él. A abril del año pasado había 41 proyectos de H2V en ocho regiones, la mayoría en Antofagasta. Pero aun es insuficiente, se requiere poner en marcha una nueva industria que genere empleos verdes y cadenas de valor, promueva la descarbonización y aumente la competitividad de la industria local. También que cree oportunidades para exportar productos derivados como el amoníaco renovable y los electrocombustibles.


Por ello, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, precisó que el Fondo dará "financiamiento en condiciones favorables de largo plazo para el desarrollo de proyectos, va a entregar cobertura contra riesgos financieros y, en tercer lugar, también va a generar recursos para la asistencia técnica a Corfo y también para apoyar el desarrollo de esta industria".

Nuestro país se comprometió a ser carbono neutral en 2050, para lo cual debe implementar nuevos modelos de negocio y tecnologías; así como políticas que ayuden a cumplir ese objetivo. El hidrógeno verde es un elemento esencial para la transición energética -ya que aprovecha fuentes renovables como la energía eólica y solar- y su desarrollo podría poner fin a la dependencia mundial de los combustibles fósiles.

Con la baja en el precio de las energías renovables y los avances tecnológicos, se está en el momento oportuno para implementar su uso a una escala industrial. Al igual que Chile, otros países de la región como Brasil, Colombia, Ecuador y Costa Rica, ya han elaborado estrategias para promover el hidrógeno verde y descarbonizar diversos sectores.

De acuerdo al último informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) la capacidad instalada de electrolizadores en América Latina y el Caribe a finales de 2022 era de poco más de 30 MW. Si se materializaran todos los proyectos anunciados, podría alcanzar la importante cifra de 90 000 MW en 2030. Pareciera, entonces, que si la década de 1990 fue de la energía eólica y la primera década de este siglo fue solar, la década en la que estamos se dirige hacia el uso del hidrógeno verde.


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