Economía circular: Desde septiembre, nuevos incentivos para reciclar

Desde septiembre próximo, la Ley REP entrará en vigencia en lo referido a Envases y Embalajes, lo que implicará un verdadero impulso al proceso de reciclaje que hasta ahora se realiza en el país. Desde esa fecha se exigirá a 14.500 empresas que vayan cumpliendo metas cada vez más exigentes de recolección y valorización de sus productos, para lo cual deberán ser parte de sistemas individuales o colectivos de gestión.

En Chile se generaban 23 millones de toneladas de residuos en 2018 y solo un diez por ciento de estos se reciclaba. Mediante la Ley 20.920 o de Fomento al Reciclaje y de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), se espera triplicar esa cifra en cinco años e ir aumentándola, mediante la participación de productores e importadores, consumidores y gestores de los residuos.

Esta política pública se basa en el principio "el que contamina paga". Por ello, quien genera el residuo es responsable de este, así como de internalizar costos y externalidades negativas asociados a su manejo. En septiembre vence el plazo para que las compañías cuantifiquen los residuos que ponen en el mercado y si no cumplen se expondrán a elevadas multas. La totalidad de las empresas que produzcan más de 300 kilos de embalajes desde este año deberán formar parte de un Sistema de Gestión para financiar la recolección y valorización de dichos materiales.

Los productos prioritarios

Son cinco los productos prioritarios que deberán recuperarse en distintos grados. Se trata de aceites lubricante; baterías y pilas; neumáticos; aparatos electrónicos, y envases y embalajes.

Precisamente en enero de este año, partió el proceso de recuperación y valorización de neumáticos. En el país se venden, anualmente, alrededor de 6,6 millones, generándose unas 140 mil toneladas de residuos. Las empresas que los produzcan o importen deberán reciclar el 25 por ciento y recolectar el cincuenta por ciento en su primer año. El porcentaje irá subiendo hasta llegar a un 90 por ciento para neumáticos normales y al cien por ciento de reciclaje para los mineros en 2030.

El item de envases y embalajes es el grupo más numeroso que implica varias subcategorías. Se calcula que anualmente se producen más de dos millones de toneladas de residuos de este tipo y solo un 27 por ciento se recupera. El decreto los divide en cartones para líquidos; metales; papel y cartón; plásticos y vidrios, estableciendo metas diferenciadas para cada uno. Su recuperación obligatoria parte este año con porcentajes que van entre un 5 y un 11 por ciento y para 2035 alcanzarán entre el 45 y 70 por ciento de estos productos a nivel domiciliario.

De acuerdo a la cantidad de toneladas puestas en el mercado por los productores, se calculará la cantidad de viviendas que el Sistema de Gestión deberá cubrir y su costo. Esto implicará también educación ambiental para que las personas los separen en sus domicilios. Un beneficio extra que tendrá el sistema es que se dispondrá de un aumento considerable en la oferta de materia prima reciclada, permitiendo dar nuevos usos a lo recuperado.

Respecto a los aparatos eléctricos, cuando entre en vigencia la empresa que haya efectuado la venta tendrá la obligación, si así lo expresa el consumidor, de recibir sin cobrar una cantidad similar de residuos eléctricos.

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