Electromovilidad: Eje fundamental para reducir emisiones en Chile

Hace algunos días se publicó un ambicioso estándar de eficiencia energética para vehículos livianos. Este incrementa la exigencia en un 45 por ciento, acercando a Chile a los requerimientos de Europa, Estados Unidos y Japón, todo con miras a que desde 1935 se vendan en el país solo autos eléctricos. De esta manera, se va construyendo la estructura legal para alcanzar la carbono neutralidad en el 2050.

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La normativa exigirá un rendimiento promedio en los autos de 18,8 km/lge entre 2024 a 2026; 22,8 km/lge para 2027 a 2029; y 28,9 km/lge desde el 2030. Así, se busca contar con un transporte sostenible y no contaminante, ya que los importadores deberán ingresar vehículos más eficientes cada vez.

El estándar aportará a transitar hacia la electromovilidad. De hecho, ya se realiza un gran esfuerzo país para que el transporte público de Santiago y próximamente en regiones, vaya dejando el diésel y reduciendo emisiones. El objetivo es que el cien por ciento sea eléctrico al 2040.

De acuerdo al Balance Nacional de Energía 2020, el 37 por ciento del consumo energético final corresponde al transporte, cuyo origen -casi en su totalidad- proviene de derivados del petróleo. Lo anterior, lo vuelve responsable de un cuarto de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI. Es por ello, que se están implementando políticas públicas para un uso eficiente de la energía; reducción de los efectos nocivos en el medioambiente; disminuir los impactos en la salud y la dependencia de Chile de combustibles fósiles importados.

Los gobiernos se han orientado desde hace algunos años, a la tarea de potenciar la electromovilidad con una Estrategia Nacional (www. https://energia.gob.cl/sites/default/files/estrategia-nacional-electromovilidad_ministerio-de-energia.pdf), la que fue actualizada en octubre del año pasado. La Estrategia es la hoja de ruta para avanzar hacia un transporte sostenible beneficiando a la ciudadanía y generando lineamientos para el desarrollo seguro y sostenible de la movilidad eléctrica.

Los pilares para alcanzar la carbono neutralidad, se centran en el cierre de centrales a carbón y uso de energías renovables; la eficiencia energética; la incorporación del hidrógeno verde y la electromovilidad.


Buses y autos

En los últimos treinta años, las emisiones de GEI del transporte se han incrementado en más de un doscientos por ciento. Sin embargo, a pesar de ser uno de los principales emisores, será clave en la reducción. Incorporar la electromovilidad conllevará bajar en cerca del veinte por ciento las emisiones del sector energía.

Chile dispone hoy de la flota más grande de buses eléctricos fuera de China, pero también se busca potenciar la incorporación de vehículos livianos, los cuales a agosto del año pasado llegaban solo a 2.246.

Entre los principales beneficios de los vehículos eléctricos, está que son más eficientes; tienen menores costos de mantención y operación; generan menos ruido y no emiten gases contaminantes. La electromovilidad, además, contribuye a una mayor independencia y seguridad energética, reduciendo la importación de combustibles fósiles y aprovechando los recursos renovables del país.

Si bien, el costo actual de un auto eléctrico liviano es mayor que uno convencional, se espera que, antes del fin de la década, se equiparen. La reducción de precios de la batería será vital para impulsar su despliegue. La apuesta es que a nivel mundial en el 2030 los autos eléctricos sean el 12% del total de los vehículos.


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