En el mundo: Autos eléctricos triplicaron ventas en 2021

En 2010 la venta de autos eléctricos a nivel mundial equivalía al 0,01, once años después ya alcanza casi al 9 por ciento, obteniendo su mayor crecimiento en los últimos tres años, a pesar de la pandemia que contrajo -en general- el mercado de los vehículos.

Parte de la apuesta global para reducir las emisiones de CO2, radica en que nos transportemos usando la electromovilidad. Y, claro, esta transformación requiere impulsar toda una cadena de valor que culmine en un costo atractivo para el consumidor final. Lo interesante es que a pesar de la crisis sanitaria, de la lentitud inicial en generar oferta y la escasez de insumos, los números van mejorando.

2,2 millones de automóviles eléctricos se vendieron en 2019 y dos años después esa cifra se había triplicado. Según la Agencia Internacional de Energía, en estos momentos circulan alrededor de 16 millones de autos eléctricos por las carreteras de nuestro planeta.

China es quien lidera este tránsito hacia energías limpias en el transporte liviano. El año pasado sus habitantes adquirieron 3,4 millones de estos vehículos. La apuesta de su gobierno es que alcancen a un 20% del mercado en 2025. Y no se ha quedado solo en palabras, extendió por dos años los subsidios para automóviles eléctricos. También resulta decidora en ese país, la amplia oferta de automóviles pequeños. Uno de ellos, no elegible para recibir subsidios, estuvo entre los modelos más adquiridos en la nación asiática, alcanzando las 400 mil unidades.

Europa ocupa el segundo lugar, con 2,3 millones, correspondiendo casi la mitad a coches híbridos enchufables. El empuje provino, en parte, de los anuncios de nuevos estándares de emisiones de CO2. Además, los subsidios a la compra se incrementaron y ampliaron en la mayoría de los países de ese continente. En promedio, la electromovilidad representó el 17 por ciento de las ventas totales, pero con grandes disparidades: en Noruega, por ejemplo, alcanzó un 72% y, en Suecia, un 45%.

Estados Unidos aportó con medio millón de unidades, quedando en un tercer puesto.

¿Y en el resto del mundo?

Sin embargo, en los restantes países los automóviles eléctricos representan menos del 2% de las adquisiciones totales. En grandes economías como Brasil, India e Indonesia la participación está por debajo del 1%. El precio y la falta de infraestructura de carga son clave.

Como ha quedado demostrado, las políticas gubernamentales siguen siendo la fuerza motivadora. Sin embargo, 2021 refleja un periodo muy activo de la industria automotriz. Anuncios y lanzamientos de nuevos modelos ayudaron a fortalecer la visión de que el futuro de los automóviles es eléctrico.

En los últimos dos años, varios gobiernos determinaron prohibir las ventas de automóviles con motor de combustión interna. Por ejemplo, Chile definió como parte de su estrategia que desde 1935 solo se transen unidades eléctricas en el territorio.

La industria también está respondiendo a este necesario giro: Volkswagen y Ford han declarado que esperan que la mitad de sus ventas sean eléctricas para 2030. Mientras que Toyota, el mayor fabricante a nivel mundial, anunció ambiciosas inversiones en esta aérea.

Si bien, ya se vislumbra el inicio del florecimiento anunciado para los autos eléctricos, hay advertencias. La Agencia Internacional de Energía señala como tales el aumento de precios de materiales para baterías así como la escasez de microchips que retrasó la producción el año pasado. Si bien algunas restricciones irán disminuyendo, otras pueden persistir.

Alerta, asimismo que el mundo enfrentará una escasez potencial de litio y cobalto a partir de 2025, a menos que se realicen inversiones suficientes. En ese sentido, indica que un mayor crecimiento de la demanda por vehículos eléctricos requiere no solo una expansión en la extracción de minerales, sino de toda la cadena de valor.

Resalta, por último, en su análisis que la forma en que se desarrolle la transición hacia los vehículos eléctricos en las próximas décadas, estará determinada por las acciones actuales de los gobiernos y la industria.

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