Ley de reciclaje: Cuando productor y ciudadanos participan

Pasar del actual 12,5 por ciento de reciclaje de envases y embalajes a un 60 por ciento en doce años, es uno de los objetivos de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP). Otro, y no menor, es fomentar el reciclaje, la reutilización y la valoración de residuos por parte de las mismas empresas que los producen. Y, un tercero, es hacer partícipe a la población. El decreto que fija metas de recolección a este tipo de productos, fue dictado hace algunos días por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, y sus tiempos comienzan a correr.

Hasta el 4 de junio tienen plazo las empresas de “productos prioritarios” para declarar la cantidad de estos que introdujeron al mercado en 2019, según lo establece la Ley REP. Quienes no lo hagan se exponen a multas de hasta mil UTM.

La norma determina que  los fabricantes e importadores de ciertos productos, deben organizar y financiar la gestión de residuos derivados de estos. Para ello, establece metas de recolección y valorización diferenciada.

Son seis los productos calificados como prioritarios y que deberán reciclarse. Se trata de aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, neumáticos así como envases y embalajes (de vidrio, plástico, metal, cartón o papel).

Al 2034 se considera que el país alcance niveles de reciclaje de envases  equivalentes a países desarrollados, mediante el incremento de infraestructura comunal como puntos limpios operados por sistemas de gestión -que incluirán a los recicladores de base que deberán formalizarse-, con altos estándares de calidad, bajo un esquema de recolección domiciliaria.

Economía circular

El decreto entrará en vigencia en 2023 con metas para envases y embalajes domiciliarios como cartón para líquidos (5 por ciento); metal (6 por ciento); papel y cartón (6 por ciento); plásticos (3 por ciento) y vidrio (11 por ciento). Al décimo segundo año se llegará a porcentajes entre el 45 y 70 por ciento de recuperación de estos productos. En el caso de residuos industriales, se alcanzará un 70 por ciento.

“Nos hemos impuesto metas muy ambiciosas que nos permitirán acercarnos a las tasas de reciclaje de los países europeos. Esto, gracias a que, en gran parte del país, contaremos en los próximos años con la recolección puerta a puerta de los residuos reciclables que tenemos en nuestras casas", señaló la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

Al final del periodo señalado, se considera recolectar 7,7 millones de toneladas de residuos de envases y embalajes. Al inicio, uno de cada diez hogares del país tendrá retiro para llegar a ocho de cada diez. En el corto plazo, se instalarán puntos limpios o centros de acopio en el setenta y cinco por ciento  de las  comunas. Esto conllevará, obviamente, el compromiso de ciudadanos y ciudadanas de separar en su hogar para la posterior entrega.

Se espera que bajo este nuevo esquema de reciclaje que responsabiliza tanto al productor como a los habitantes, se produzca un verdadero cambio cultural y de compromiso medioambiental en el país. Además, se calculan ahorros por 442 millones de dólares por reemplazo de insumos, reducción de emisiones y gestión municipal de residuos.

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