Tecnologías para un uso sustentable del agua

Si consideramos que en Chile hay cerca de cuatrocientas mil personas que no disponen de agua potable y, en el mundo, la cifra asciende a dos mil millones, toda acción para su mejor uso contribuirá a hacer más sostenible la vida en nuestro planeta.

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Cada vez más personas comprenden que es fundamental no desperdiciar el agua. Y, además, de introducir prácticas como reducir el tiempo de la ducha, de arreglar las llaves para que no goteen o no dejarlas abiertas cuando se lavan los dientes, hay varios dispositivos de ahorro que se pueden incorporar al diario vivir.

Uno de ellos son los aireadores para los grifos, que son bastante económicos y simples de instalar. Su funcionamiento se basa en la diferencia de presión que se produce al intentar salir el agua por sus pequeños agujeros. Esta acción provoca que se absorba una mayor cantidad de aire y el resultado es un chorro de agua con aire a gran velocidad que ahorra la mitad del caudal. Asimismo, se pueden colocar aireadores en los cabezales de ducha, que es donde se produce el 27 por ciento del gasto de agua de un hogar.

Otro de los elementos que puede ser renovado es el WC instalando uno de doble pulsador que permite dos tipos de descarga. Los inodoros están diseñado para, con menos agua, funcionar igual de eficazmente.

Entre las alternativas de mejor uso del agua un poco más complejas, pero posibles -sobre todo en las casas- está la recolección de agua lluvia o reusar las aguas grises que provienen del lavaplatos, lavamanos o ducha previo paso por un sistema de filtración. Se pueden ocupar en fines que no requieran de agua potable como riego o recarga de inodoros.

Además, ya existen aplicaciones que permiten controlar el consumo, previa instalación de sensores. Así, se puede monitorear, reducir y recibir alertas de consumo inusual.


Ampliando acceso al agua

Pero mientras en algunas zonas del planeta se requiere concientizar sobre el buen uso del agua, en otras se necesita disponer urgente de agua potable. Actualmente, existen numerosas tecnologías para expandir su acceso.

Una de estas, ocupada desde los tiempos precolombinos, consiste en evaporar el agua mediante la energía solar y luego recogerla limpia. Este método milenario se está perfeccionado para mejorar su rendimiento y eficiencia. Los sistemas propuestos incluyen el uso de evaporadores de papel carbón y condensadores de polidimetilsiloxano, que emiten más energía de la que absorben, reduciendo la temperatura bajo del punto de rocío para mejorar la condensación.

Si bien, la desalinización de agua del mar es todavía una opción limitada por su precio e ineficiente por su abundante consumo de energía, científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han creado un tamiz de óxido de grafeno que retiene sales. Sus ventajas incluyen la posibilidad de escalarlo, lo que permitiría filtrar cualquier contaminante.

Por otra parte, la luz ultravioleta del sol puede utilizarse también para eliminar la contaminación microbiológica. El sistema desarrollado en la Universidad de Stanford ocupa una membrana de disulfuro de molibdeno que en contacto con el agua reacciona a la luz solar produciendo agua oxigenada que después se disipa dejando el vital líquido libre de gérmenes.


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